Hace ya cuatro años cuatro personas emprendimos un viaje por la Cordillera de la Costa Valdiviana. Casi sin conocernos y en el momento más álgido del invierno sureño (que los valdivianos conocemos bien) llenamos las mochilas y partimos.
El objetivo era claro, hacernos acompañar por una cámara de video durante este viaje relámpago, enfrentarse a esta experiencia sin ningún tipo de preconcepción formal, narrativa o estética. Habíamos terminado un taller de cámara (donde nos conocimos) y practicar lo aprendido era una obligación. La idea de un montaje final aparecía muy pocas veces en nuestras conversaciones. Lo importante era la aventura, viajar en pleno invierno a pie, aún cuando nuestros amigos nos decían que era mejor hacerlo en otro momento.
Junto a la cámara de video llevábamos también una cámara de fotos, que tal como la de video, pasaba de mano en mano. La imagen más arriba es una de alrededor de 80 fotos fijas que capturamos. La autoría de cada una de esas fotos es colectiva, no sólo porque en algunos casos no recordamos quien la tomó, sino también porque el tiempo juntos y la constante conversación sobre nuestras motivaciones nos hacía coincidir constantemente.
El resultado de esta experiencia se solidificó en un cortometraje de 16 minutos titulado MISISIPI, el cual fue estrenado el día 10 de mayo de 2007. Se trata de una película de corte documental cuya propuesta radica justamente en esa multiplicidad de personas pensando en la narración, en esas cuatro miradas que confluían, pero que también discrepaban.
Hace unas semanas el corto fue subido para ver online acá.
El objetivo era claro, hacernos acompañar por una cámara de video durante este viaje relámpago, enfrentarse a esta experiencia sin ningún tipo de preconcepción formal, narrativa o estética. Habíamos terminado un taller de cámara (donde nos conocimos) y practicar lo aprendido era una obligación. La idea de un montaje final aparecía muy pocas veces en nuestras conversaciones. Lo importante era la aventura, viajar en pleno invierno a pie, aún cuando nuestros amigos nos decían que era mejor hacerlo en otro momento.
Junto a la cámara de video llevábamos también una cámara de fotos, que tal como la de video, pasaba de mano en mano. La imagen más arriba es una de alrededor de 80 fotos fijas que capturamos. La autoría de cada una de esas fotos es colectiva, no sólo porque en algunos casos no recordamos quien la tomó, sino también porque el tiempo juntos y la constante conversación sobre nuestras motivaciones nos hacía coincidir constantemente.
El resultado de esta experiencia se solidificó en un cortometraje de 16 minutos titulado MISISIPI, el cual fue estrenado el día 10 de mayo de 2007. Se trata de una película de corte documental cuya propuesta radica justamente en esa multiplicidad de personas pensando en la narración, en esas cuatro miradas que confluían, pero que también discrepaban.
Hace unas semanas el corto fue subido para ver online acá.
