miércoles, agosto 23, 2006

La verdad que deja de ser contradicha se transforma en locura

Algunas notas sobre Guy Debord

Las imágenes nos devoran…, mientras somos espectadores, aún cuando lo somos sólo para saber “como va la cosa”, nos transformamos en seres pasivos, creemos que la realidad está en la pantalla o en las páginas de los diarios, sin darnos cuenta de que lo que los medios masivos muestran es un espectáculo, un show que nos separa de la realidad.

Nos conformamos con ver y saber lo que sucede, mediado claramente por el poder (quien es dueño de las representaciones de la realidad y de lo que sucede) y en ese mismo instante perdemos la capacidad de acción frente a lo que vemos. Todo lo que podía o puede vivirse directamente se aleja en una representación. El espectáculo es el guardián del sueño de una sociedad que no quiere despertar, que sólo quiere dormir.

Al hablar así del espectáculo hablo con palabras de Guy Debord, un francés que de tanto radicalizar sus postulados cayó en una lucidez impresionante.

Precursor de un movimiento artístico-político denominado “Internacional Situacionista” se propuso plantear nuevas formas de resistencia y de apropiación del entorno y poder influir en él, es decir, generar situaciones, de ahí el nombre del movimiento.

Esto lo llevó a tomarse las paredes de París, cuyas calles le parecían repletas de vistosidad y monumentalismo, para escribir en una esquina “Ne Travallez Jamais”, no trabajes nunca.

Si bien para nosotros no es raro ver nuestras calles llenas de rayados, muchos de ellos sin sentido, la sociedad francesa quedó escandalizada, más cuando los rayados comenzaron a proliferar, ya no de la mano de Debord, sino de muchos que encontraron en este método una manera para expresar su descontento.

Si bien los situacionistas no eran más que una docena de personas, sus postulados influyeron en tal grado sobre el pensamiento de su época, que se le atribuye a Guy Debord y a su libro más importante “La sociedad del espectáculo” (1967) el haber servido de inspiración para el Mayo Francés, una revuelta estudiantil que desestabilizó el establishment en 1968 y fue impulsada principalmente por estudiantes anarquistas.

Debord era un convencido de que la sociedad del espectáculo sólo podía ser corrompida desde adentro, lo que lo llevó a realizar varias películas experimentales donde desarrollaba sus postulados, así como otras formulas artísticas, como las desviaciones, que consistían en utilizar elementos del mismo espectáculo pero con nuevos significados cargados de crítica social.

Puesto que no me propongo más que hacer una presentación simple de Debord, y no escribir un ensayo sobre su persona y su obra, sólo les dejo la frase final de su película “Crítica de la Separación” de la cual me apropio por un momento:

No había una razón profunda para comenzar este mensaje sin forma, y no hay ninguna para concluirlo. He comenzado apenas a hacer que entiendas que no me prepongo jugar el juego.

Guy Debord, Critique de la séparation (1961)

Links:

www.ubu.com/film/debord.html: Descarga aquí los filmes de Guy Debord.

www.sindominio.net/ash/index.html: página del Archivo Situacionista Hispano, contiene documentos situacionistas y algunos de los textos de Debord.



1 comentario:

saelia dijo...

gracias por los links!